Mucho se ha hablado de lo sucedido en la última década del siglo XX en relación a la música en Tijuana, del rock a la electrónica, se dio una explosión de bandas y proyectos alternos, de los cuales se ha hablado mucho, pero daremos un breve panorama para entender un poco.
La situación de la frontera en aquel entonces a diferencia de los tiempos actuales, hacia más accesible y fluido el tráfico entre Tijuana y San Diego, lo que facilitaba que el público de aquí pudiera ir a los conciertos a la vecina ciudad, pero a cambio, el Iguana’s aun recibía los shows de bandas cuyas actuaciones eran cada vez más enloquecidos, cabe mencionar las reseñas que aparecían de por ejemplo, The Ramones, Nine Inch Nails y otros, que dieron leyendas urbanas como saltos suicidas desde los balcones y demás historias.
En ese entonces, otra conexión importante fue la de Tijuana-Los Angeles, con la atención que hubo a través de publicaciones como El Acordeón, La Banda Elástica y otras donde la presencia tijuanense de sus plumas y sus músicos era regular, así como las visitas que comenzaron a darse de varias bandas, mientras que aquí la radio en su vertiente independiente y cultural, abrió las puertas a la difusión de música que marco el paso de una generación, siendo la etapa más prolífica e importante de este medio, ya que había conocimiento, cultura y respeto al micrófono y lo más fundamental, a su audiencia.
La televisión tuvo su rato, pero no fue tan prominente, pero como se leyó en el volumen anterior, hubo músicos de los tiempos pasados que no fueron parte de esta nueva era, habrá que reconocer que hubo un recambio generacional, volviendo algunos por sus fueros de regreso en los próximos tiempos, mientras que otros, se quedaron anclados en las telarañas de sus logros pasados, estacionados.
DESPUÉS Cinco años antes, el festival Cinematik 1.0 nos mostraba una buena parte de lo que vendría en la tecnología, pero lo que surgía también era el generar contenidos con el apoyo de internet, por lo que fue la década donde surgirían estaciones de radio por internet y posteriormente, el acceso a interactuar en redes, lo cual simplifico y cambio para siempre a la escena musical y artística.
Es importante señalar el surgimiento de proyectos que en aquel entonces, generaron espacios importantes para bandas con el apoyo tanto del publico como de instituciones culturales, que en aquel entonces en mucho mayor grado que ahora, entendían que el rock es parte integral del desarrollo de nuestra ciudad, la mayor parte de su banda sonora, es el rock en toda su intensidad. No se puede hablar de la década de los 2000, sin la aportación que hicieron al movimiento Mil X El Rock Local, No Cover, Bulbo, Revolución En Movimiento, NorTec, Fuerza Booking, Tijuana Roots And Culture, Radio Global y muchos otros.
Es la década donde se dieron algunos de los sucesos más trascendentes en cuanto a proyección, como lo fue el festival internacional Mutek@Mexico, Latinoamérica Por Una Vida Mejor, Raztlan Fest, Naza Space Circus y otros, pero fue también cuando se despidieron personajes importantes de la escena inesperadamente.
Se dieron pequeños pasos en unos casos y en otros, aun se espera el paso definitivo, pero lo que resurgió también sin duda alguna, fue el rock como un disfrute y fiesta, además de volver a sentir a la calle como su espacio natural, con la noche iluminando el cielo, se abrieron los lugares perdidos y llegaron otros que ahora son definitivos para escuchar a aquellas bandas que finalmente, pueden sentir lo que es un escenario digno a su trabajo, pero aun hay pasos, los cuales, aun en la siguiente década, son de poco a poco.
AHORA Estamos a mediados de esta década, la que va corriendo y donde ha proliferado ya de forma definitiva, la etiqueta independiente como bandera, con un énfasis también importante en el desarrollo del videoclip como parte fundamental de la proyección musical e inclusive, llegando a proyectar en vivo conciertos a través de la gran red, así como la producción a través de demos y canciones que llena los espacios como Soundcloud y YouTube. Y si, a pesar de que surge una cantidad enorme cíclicamente, la calidad en las propuestas tiende en determinados momentos a tener cuidado en los aspectos principales que les aseguren estar en los tiempos acertados.
Es la década donde se trata de aglutinar al rock como una forma de participación cultural como lo intentan hacer esfuerzos como Expo Rock, que en proyección y arraigo local va en buen camino, solo faltando ese paso final que lo consolide, el salto de calidad, llegando pronto a su quinta edición, lo cual es afortunado. Y así como existe este evento, se dan salida a varios festivales donde arte y música conviven libremente, como lo es Fusionarte, Festival de Jazz y Blues, Tijuana Suena, All My Friends y otros, unos con mayor suerte que otros, apareciendo la realidad que es la falta de recursos y organización adecuada en otros.
Aparecen espacios donde se tratan de traer eventos mejores, se hacen más blogs y paginas con información generada en la escena. Continúan mesas redondas y alianzas sin conclusión final, pero con muchas ideas. También, la nostalgia vuelve y entre remembranzas y regresos se vive, mientras que otros piensan más allá de seguir en la casa y se proyectan como kamikazes al mundo con buena respuesta. Es la década que esta buscando aun dejar su huella definitiva en la historia, son los tiempos donde pasa demasiado y parecería por ratos no pasara nada, un regreso al futuro donde volvemos a estar en medio de crisis económica donde desaparecen proyectos y otros luchan por sobrevivir…esperemos…o tal vez, ya no son mis tiempos.
Commentaires