Dice la leyenda que llegaba en motocicleta a Estéreo Frontera y operaba en cabina al estilo de antes, y poco a poco desarrollo su estilo con esa voz grave y pausada y comenzó a abrir las puertas al rock, en principio al metal y poco a poco al rock en español a través de varios programas, entre ellos, Variación Estéreo. Abrió un espacio de aquel terreno para presentar bandas en vivo, y también dice la leyenda que ahí, fue la última presentación del primer ciclo histórico de La Cruz De Tijuana fue en las instalaciones de la estación de radio pública.
Su especialización en la cabina, fue en la producción, siendo parte de la de varios programas de la misma estación, pero aun ganaría más fuerza su presencia al ser parte del programa Ritmos De Ciudad: La Vía Rápida Del Rock, con el hito de ser durante una de sus etapas, un programa diario. En él, se abrieron puertas a toda una generación de músicos locales, a sus demos, a personajes de todo tipo y sirvió de puente a la realización de otros proyectos radiofónicos, discográficos y de memoria histórica de la escena musical en la ciudad como Hecho En Tijuana y otros.
Por ejemplo, bajo su producción, tres recopilatorios trascendentes aparecieron. Ritmos de Ciudad de 1995, es una radiografía en pleno de la abundancia sonora del momento con el apoyo de notables personajes de la escena y que influyo en la aparición de otras producciones similares en ese entonces. El acoplado acompañante al libro Oye Como Va, que es un recorrido histórico y vital de la escena, así como Motivos del Sitio 29, en conjunto con Nimboestatic es un catálogo de sonoridades bajacalifornianas de vanguardia, con un amplio cuidado en la selección y producción, figurando la participación de Manu Chao con Mexican Jumping Frijoles. Por cierto, Tico puede presumir una relación de afinidad importante con el legendario musico que daría pie a interesantes entrevistas y encuentros posteriores.
Su pluma, capacidad de entrevistador y visión sobre el rock en general seria parte de libros como Oye Como Va y Banquete De Pordioseros, pero también en algunas publicaciones, entre ellas Lumbre. Después del fin del primer ciclo de Ritmos De Ciudad, el retoma con el nuevo rumbo de su casa, Estéreo Frontera una nueva etapa como Ritmos De Ciudad: Música y Cultura, dando ahora un enfoque natural de madurez y crecimiento personal, explorando nuevas sonoridades, colaboraciones y creando nuevos escuchas, siendo al terminar el periodo del programa, por el momento, el cierre de un ciclo -tanto personal como de toda una época- en las frecuencias radiofónicas.
También la producción videográfica ha tenido su presencia, con el cortometraje Una Ciudad Sin Horizonte. Con su cámara fotográfica, también ha dado rienda suelta a su creatividad innata.
Desde entonces, se ha dedicado a la gestión cultural de alto nivel institucional, en un ciclo donde se combina un crecimiento espiritual y le da renovados bríos al llegar a Casa De Las Ideas, donde toma la dirección y ha hecho un ejemplar trabajo desarrollando raíces en tierra fértil. Creando importantes oportunidades en la animación cultural comunitaria.
Sin embargo, la radio sigue estando dentro de él y en Casa De Las Ideas es donde ha desarrollado un taller comunitario, con un programa llamado Nuestras Voces.
Sin duda, es un personaje que aún tiene mucho para dar y que es una parte vital de lo que es la cultura en Tijuana, por lo que un año no es suficiente para reconocer su influencia, talento y vitalidad para la escena, y sobre todo, dentro de lo que representa para una de las etapas más vitales en la escena del rock en la frontera.
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