El son en la frontera, representa un reconocimiento a quienes son migrantes y con ello, llega un enriquecimiento a través de compartir tradición, música y colores tradicionales de nuestro México.
El son en la frontera, representa un reconocimiento a quienes son migrantes y con ello, llega un enriquecimiento a través de compartir tradición, música y colores tradicionales de nuestro México.
En base a estas premisas y como parte de su compromiso con la animación cultural de la ciudad, se inicia un proyecto de rescate y difusión del son llamado El Son Que Migra en vertiente de trabajar con niños y jóvenes, en el caso de estos últimos, se realizo una convocatoria en la Secundaria Ramos Millan en la Zona Norte, de donde un grupo de adolescentes, se atrevieron a formar parte del ensamble.
Y este ensamble se fue desarrollando a través de un arduo trabajo coordinado por el maestro Rodolfo Pinedo, emprendido mayormente en el Centro Mi Castillo, donde tomo forma Son Del Norte, quienes a partir de aquí, han conocido y ahora la música del son jarocho es parte de sus vidas, dándoles disciplina y razones para tener una mejor calidad de vida.
Y el ensamble se ha presentado en diversos escenarios de Baja California y Sonora, alternando con agrupaciones como Caña Dulce, Caña Brava quienes han tenido sesiones de clínica con los jóvenes integrantes, quienes tienen un repertorio de canciones tradicionales como La Bamba, Señor Presidente, La Bruja y demás, cada vez mostrando una mayor soltura y dominio escénico, siendo aun un trabajo en desarrollo.
Sin duda alguna, la música puede cambiar la historia de quienes estamos en este mundo.
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