Exodus Rising ha presentado su última obra, Paradise Lost (Genesis), una epopeya musical que desde sus primeros compases destila un poder único impulsado por una asombrosa musicalidad. La narrativa, clara y tremenda, entrega un trabajo convincente donde cada artista se desempeña en su máxima expresión.
La banda, se aventura en un viaje musical transformador, tejiendo las atemporales historias de la Biblia, desde el Libro del Génesis hasta el Apocalipsis, con una destreza artística sin igual. Exodus Rising se sitúa en la vanguardia de una era musical revolucionaria, lista para remodelar el panorama del Progressive Metal.
La génesis de Exodus Rising fue provocada por una llamada divina que impulsó a NY Charlie y a su hermano, KC Bonet, a embarcarse en una odisea creativa en el corazón de la ciudad de Nueva York. A su lado estaba Chris Zapa, un virtuoso tecladista y compositor sinfónico, formando el trío central que daría vida al álbum conceptual imaginado. Sin embargo, como el destino lo tendría, surgieron desafíos imprevistos y el baterista inicial ya no pudo completar la travesía. Inquebrantable, Exodus Rising siguió adelante y, en su búsqueda de un vocalista, se encontraron con una serie de impresionantes cantantes. Sin embargo, fue a través de oraciones sinceras que descubrieron a J Slate, un vocalista con un rango de tres octavas, una dedicación inquebrantable y una devoción compartida por lo divino. Exodus Rising preparó el escenario para una odisea épica, mezclando lo etéreo y lo visceral, lo divino y lo mortal. Con una alineación de músicos impulsados por una visión compartida, están listos para redefinir los límites del progressive metal, invitando a las audiencias a sumergirse en el viaje espiritual de la fe.
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