Desde Madrid, Invisibles nos comparte su tema homónimo, y no podrían haber elegido un mejor título para representar su presencia en la escena musical. Esta canción no solo es emotiva y arriesgada, sino que también sirve como una poderosa declaración de intenciones de la banda de ya notable trayectria.
Desde el primer acorde, se puede sentir la intensidad y la pasión que Invisibles imprime en su música. Cada nota, cada palabra, está impregnada de un deseo ardiente de hacerse escuchar y sentir en lo más profundo del alma de sus oyentes. Es una invitación a sumergirse en su universo sonoro y dejarse llevar por la montaña rusa emocional que ofrecen.
Con dos discos y más de 8 años de historia, Invisibles ha demostrado ser una fuerza a tener en cuenta en el mundo del rock. Su enfoque sin miedo a fusionar y a innovar, siempre desde el corazón y de manera limpia y honesta, es verdaderamente admirable. Con este nuevo lanzamiento, esperan alcanzar una mayor visibilidad y escuchas en todo el mundo, lo que les permitirá llevar su música a nuevos públicos y cumplir su pasión por tocar en vivo. Sin duda, Invisibles tiene mucho que ofrecer, y estamos ansiosos por ver cómo continúan dejando su huella en la escena musical.
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