Jay Sprouse ha compartido Runaway , una pieza que refleja claramente la voluntad y el coraje del cantautor para dar salida a esa chispa musical que llevaba dentro y que hace 14 anos emergió con la grabación de cuatro canciones que han estado archivadas hasta ahora.
Su determinación por contar historias, más allá de la técnica y el estilo, demuestra la búsqueda lógica de un sonido propio y una identidad artística que se desarrollará con el tiempo a medida que continúe trabajando en ello. En mayo de 2008, sin empleo y sin formación musical formal, Jay Sprouse fue motivado por una película de Tom Petty para comprar una guitarra. En medio de la crisis inmobiliaria de ese año, se mudó a un modesto apartamento en Farmville, VA. Armado con una guitarra y una armónica, dedicó entre 14 y 16 horas diarias a sesiones de música autodidacta, encontrando alegría en la creación de nuevas melodías.
Para el otoño de 2009, después de un riguroso entrenamiento, logró grabar cuatro canciones con amigos, las cuales se emitieron en una estación de radio local en Farmville, aunque nunca fueron lanzadas oficialmente. Quince años después, Jay Sprouse aún atesora esas canciones, a pesar de que siguen siendo desconocidas. Runaway desnuda la gran influencia en la estructura melodica y vocal que es Tom Petty, pero se vislumbra su tesoro escondido, un amor inesperado por la musica y crear historias.
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