CHASER es una de las bandas más importantes en el movimiento moderno del punk melódico en California, con un sonido vigoroso que se manifiesta plenamente en su más reciente grabación titulada Small Victories, su primer disco en tres años, que emerge después del éxito de su aclamada grabación Dreamers.
El disco tiene un hilo conductor que es evidente, ya que buena parte del discurso emergió en los difíciles tiempos que el mundo ha vivido y sigue viviendo desde inicios de esta década. Los integrantes de CHASER no han estado exentos de experimentar sensaciones de duelo, ansiedad, desesperanza e inquietud, pero precisamente la música y la creatividad les han permitido crear un disco que no solo los muestra con mucha fuerza entre los límites del skate punk/hardcore, sino que líricamente logran una obra que motiva, reflexiona y empodera.
Small Victories abre con Brand New Enemy , una canción donde inmediatamente se siente una energía estremecedora, mientras nos relatan un himno combativo que invita a crear un mundo mejor. The Breaks trae su sonido skate punk al frente, mientras una profunda reflexión sobre vivir a prueba y error toma protagonismo. Fault Lines muestra un sonido más pesado, al tiempo que la introspección lleva a meditar sobre aquello que no podemos cambiar de lo que hacemos. Small Victories y Flying High comparten el tema de disfrutar esos pequeños momentos de alegría y paz interior, destacando cómo podemos disfrutar el tiempo a pesar de los obstáculos. Stay Gold, sencillo principal del disco, es una canción muy personal para la banda, dedicada a un gran amigo de la misma, siendo una sentida despedida.
El disco continúa con Control The Bleed, que va por el lado del hardcore y narra cómo se pierde la cordura y lo que necesitamos es empatía. De alguna forma, Out Of The Shadows lleva la misma vibra, invitándonos a ver la luz y sentir la energía de vivir. Sugar Pills es otra potente canción que también sigue esta línea, mientras que Settle The Scores nos empodera a buscar la revancha y se resume en una frase demoledora: "pelear por algo o perder por nada". Better Than Yesterday nos ayuda a comprender que un día nuevo es otra oportunidad de ser mejor, mientras que Just Breathe nos habla de detenernos, tomar aire y seguir adelante. Por último, A Revel Song resume todo el poderoso mensaje del disco, vivir los retos en el camino y buscar cambiar hacia un futuro mejor.
El disco fue producido por Cameron Webb (Motörhead, Pennywise, Alkaline Trio), quien deja fluir a la banda, descargando todo en el estudio con canciones rápidas y poderosas, sin dejar ningún minuto desperdiciado. Small Victories no decepciona; es un disco que vale la pena tener en la colección, honesto, personal y sensible, mostrando la importancia vital de expresar nuestras emociones y buscar un mundo mejor, incluso cuando el mundo sigue en un caos profundo.
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