Vale Acevedo se encuentra en un punto de cambio en su carrera, y eso es lo que refleja en su más reciente disco, Un Día Para Valentina. A lo largo de 11 canciones, Vale nos presenta historias que exploran la liberación personal, el amor, el desarraigo y el vuelo hacia la libertad.
Este trabajo es un día dedicado a sí misma, a ser quien realmente quiere ser, a expresarse sin límites. Musicalmente, el álbum va cambiando de intensidad: transita de lo acústico a los beats nocturnos, de la guitarra al piano, y de lo cálido a un tono de voz más maduro. Todo ello forma un disco interesante que, sin perder el encanto juvenil que la caracteriza, revela una artista en pleno crecimiento y transformación.
Cada canción es única y resalta por su producción cuidada y variada. El Pájaro , por ejemplo, comienza con una guitarra acústica y coros que acompañan una reflexión sobre el deseo de volar sin miedo. Como Que Se Acabó? destaca por su delicada percusión y cálida voz, mientras que Fin del Día es una balada minimalista en piano que captura la lucha interna al final de una jornada agitada. Corazon Carioca, refiere a un intenso momento e inolvidable en un dueto que encanta, mientras que el sencillo Que Sea Lo Que Tenga Que Ser, es entender que, lo que se vivió ya es historia y no hay nada que se pueda cambiar, todo manteniendo el sonido sueva y fluido, siendo este el cierre de lo que podríamos decir es la primera parte de disco.
PartyBUS rompe con el sonido acústico previo, trayendo un pop con toques electro, y temas como Yo No Me Drogo, Ya Esta, ΣSTOY ΛCΛ y Q U I E RO, no solo retan auditivamente con su sonido cercano a las noches de club, sino que exploran con la rebeldía, el atrevimiento, el rompimiento con los limites, llegando a cambiar ella en algunos de estos sencillos hasta su tono vocal de la suavidad a un tono greve y retador. El cierre del álbum con La Vida Es , una colaboración con Peter Nobody, ofrece una canción en inglés donde el piano y las voces reflejan un mensaje de aceptación y paz. Las colaboraciones de Anónimo, Alan Sutton y Las Criaturitas de la Ansiedad y Peter Nobody, le dan un toque interesante al recrear ellos el dialogo con los pensamientos de Vale.
El disco es, en esencia, una rebelión personal de Vale Acevedo, en la que captura deseos, miedos y emociones que finalmente busca llevar a la realidad. Desde lo acústico hasta lo electrónico, logra transmitir una serie de sentimientos con una honestidad que facilita la conexión inmediata con el oyente. Un Día Para Valentina es un trabajo que la consolida como una voz importante en el panorama musical del pop/rock, no solo en Argentina, sino en todo el continente. Vale Acevedo demuestra que está lista para volar más allá de los límites y continuar conquistando nuevos horizontes.
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