La frontera entre dos países tiene dos caras. Por un lado, se puede afirmar que en algunos casos la buena voluntad puede hacer que se busquen objetivos en común de buena voluntad, cooperación y mutuo crecimiento. Por el otro lado, esta la tensión de inseguridad, paranoia, restricciones y abusos. Esto ha sido un sello desde aquel fatídico 911 en 2001, donde nuevamente cambio la vida fronteriza para siempre.
Y en nada ayudo la pretensión de poder político del empresario Donald Trump con sus ideas extremas de seguridad interna que lo llevaron a la idea de la construcción de un nuevo muro entre México y Estados Unidos en una visión extrema, insensata y poco sustentable mentalmente, que lo ha llevado al rechazo por propios y extraños. Diversas protestas alrededor del mundo se han hecho y de varias formas. Evidentemente el arte se solidariza con la injusta situación represora y quienes manifestaron su interés en hacer algo al respecto es la Sinfónica de Dresde en Alemania.
Entendiendo que la cultura y el arte están para construir puentes, exigen derribar el muro y para ello, este Sabado 3 tendrán un magno concierto en la Plaza Del Faro teniendo como vecino y testigo al International Friendship Park, donde dos naciones se unirán al sonido de la música, que ademas tendrá intervenciones de Lenguaalerta, Tijuana NO!, la Sinfonica Juvenil de Tijuana, Sara Curruchich y Coral MacFarland de 11 AM a 4 PM de forma gratuita.
Mas información en: http://dresdner-sinfoniker.de/teardownthiswall/
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